Archivo de la etiqueta: mediumistic art

‘Todos somos sensitivos’, texto de la artista Mapi Rivera sobre Josefa Tolrà

Todos somos sensitivos. C. W. Leadbeater.
Sin embargo, cuanto más indagábamos sobre estas personas sensitivas, más cuenta nos dábamos de que, en realidad, todos tenemos estos dones, solo que en la mayoría de los casos están aletargados, en un estado de latencia que necesita ser despertado. Según el teósofo C. W. Leadbeater (1854-1934), todos somos clarividentes, todos podemos “ver claro”. Las técnicas de acceso a la visión se encargan precisamente de esto, de desplazar nuestra percepción ordinaria para que nos sea posible “ver” de forma extraordinaria.

Leadbeater, en una publicación titulada Clarividencia y los anales akáshicos, explica con minuciosidad en que consiste el don de ver más allá de lo ordinario que poseen muchos sensitivos. La clarividencia es para Leadbeater, “el poder de ver lo que se halla oculto a la mirada física ordinaria. A menudo acompañado de la clariaudiencia o el poder de oír lo que es imperceptible para el oído físico ordinario”. El mismo Leadbeater era capaz de visionar las auras o campos en energéticos de las personas, con lo que su definición de la clarividencia se basa en su propia experiencia sensitiva.

Leadbeater reconoce la existencia de un doble etéreo, que desvela sus desequilibrios, enfermedades, “emociones, pasiones, deseos y tendencias”. Al mirar a una persona, el clarividente “la verá rodeada de una niebla luminosa del aura astral, brillando con toda suerte de colores, y cambiando constantemente de matices y de brillo a cada variación de los pensamientos y sentimientos de la persona”.

Este estado de visión puede dilatarse hasta la percepción de entidades espirituales, tal como era el caso de la médium y artista Josefa Torlà. La sensitividad de Pepeta, así la llamaban los más próximos, eclosionó tras una crisis profunda, cuando murieron sus dos hijos y ella ya contaba con sesenta años de edad. De la mano de la comisaria e historiadora del arte Pilar Bonet que ha rescatado sus dibujos y bordados, apenas mostrados mientras ella vivió, para el presente nos detenemos en su vida y su experiencia. En nuestra investigación tratamos otras personas que, de forma mediúmnica, crean sin haber tenido conocimientos previos, como Victorien Sardou, Hélène Smith o Agustín Lesage, sin embargo Josefa Torlà es el mejor y el más cercano ejemplo de persona sensitiva y creadora, ya que tenía la capacidad de ver el aura de las personas, hacía recetas sanadoras para sus vecinos sin cobrar por ello y cuando los “seres de luz” se lo indicaban regalaba algunos de sus dibujos.

(…)

(Detalle dibujo de Josefa Tolrà)

Anuncio publicitario
Etiquetado , , , , , , , , , , , , , ,

Estados de sensitividad, texto de Mapi Rivera

Estados de sensitividad. Shafica Karagulla

Comencé a profundizar en los distintos modos de alterar la percepción, desde la curiosidad, la concupiscencia ocular, el maravillamiento, la meditación, la recitación, los cantos, las danzas, el yoga, el ascetismo, el recogimiento, el aislamiento, el quietismo, el estudio, la focalización, la hipnosis, la percusión, la ingesta de enteógenos que es considerada en entornos ritualísticos la vía directa a la visión. Estaba sumida en la indagación de estas “técnicas arcaicas del éxtasis” tal como las denomina el filósofo y estudioso de las religiones Mircea Eliade (1907– 1986), cuando topé con el estudio de la neuropsiquiatra Shafica Karagulla (1914-1986) sobre personas sensitivas. Las personas sensitivas poseen un talento especial para la recepción de estímulos por canales “naturalmente” dilatados. No sólo son sensibles a las cualidades físicas de las cosas sino que poseen aptitudes específicas para cambiar el estado perceptivo y ver flujos, colores y campos de energía que envuelven al ser humano. Algunos tienen capacidades innatas para comunicar telepáticamente con otras personas, ver a través de los objetos, conocer su pasado y sanar.

Según Karagulla que investigó la sensitividad con rigor científico durante más de ocho años, los sensitivos tienen una percepción más desarrollada, más sensitiva y también más vulnerable que el resto de personas. Captan mayor espectro de ondas, descodifican mayor número y cualidad de vibraciones, tramas, interconexiones e interrelaciones y mayor cantidad y cualidad de fenómenos.

Se puede ser sensitivo por predisposición genética, muchas de las personas sanadoras, clarividentes, médiums y canalizadoras heredan estos dones de sus padres o abuelos, tal como Karagulla comprobó al rastrear el linaje de las personas que estudiaba. Sin embargo, la sensitividad también puede despertarse a raíz de una situación o proceso límite; una fiebre alta, un accidente, una crisis, altera la percepción de forma que un mundo antes oculto se torna perceptible.

(…)

 

Etiquetado , , , , , , , , , , , , ,

Apuntes sobre la obra de Josefa Tolrà

DIBUJOS FUERA DE NORMA
Pilar Bonet

(…)
Josefa Tolrà, más allá de la clasificación asumida de «art brut» que Jean
Dubuffet instauró en 1945, nos ofrece la oportunidad para revisar parámetros de
interpretación muy actuales que se ofertan en recientes exposiciones y discursos
críticos sobre la mística en artistas mujeres o la tradición esotérica en el arte.

Recordemos la relación entre médiums y artistas en exposiciones recientes: en el
caso de Víctor Hugo o los surrealistas, proyectos como ‘The Message. Art and
Occultismo’ (2008); la relación entre ciencia, arte y fenómenos que se escapan de la
razón, ‘L’Europe des esprits ou la fascination de l’occulte’, 1750-1950 (2011);
los caminos de acceso a lo desconocido, arte y ciencia, ‘LÂme au corps, art et
sciences’, 1793-1933 (1993): el vínculo entre arte occidental y espiritualidad desde
el siglo XIX, ‘Traces du sacré’ (2008); el interés por revisar las nomenclaturas y
contenidos, ‘European Self-Taught Art: Brut or Naïve?’ (2000), o la sala dedicada
al conocimiento no racional que el comisario Massimiliano Gioni propuso en la reciente
Bienal de Venecia.

También los múltiples estudios y exposiciones sobre mujeres
artistas y la trascendencia psíquica: su relación con la alquímia y el esoterismo,
Remedios Varo o Emma Kunz; la importancia de la tarea de dibujar como antídoto
psíquico en situaciones de depresión, Unica Zürn, Hélène Reimann o Louise
Bourgeois; las obras redescubiertas de la sueca Hilma af Klint, coetánea de la
vanguardia más hegemónica; la producción ‘Myrinerest’ de Magde Gill o las obras de
Laure Pigeon, Aloïse Corbaz, Georgine Hu y Henriette Zèphir. En definitiva, la
exploración y la representación de lo invisible, la experiencia de las médiums y la
existencia de un fluido vital que se transmite en la producción artística. Un relato coral
entre mujeres que tejen su obra con experiencias psíquicas y procesos identitarios
fuera de norma.

(Fragmento, artículo de catálogo)

20131227-133223.jpg

Etiquetado , , , , , , , , , ,

Josefa Tolrà y Remedios Varo: Los espíritus hablan. Texto de María José González.

SURREALISMO Y VIDENCIA: LA OBRA DE REMEDIOS VARO
María José González

Josefa Tolrà (Cabrils, 1880 – 1959) y Remedios Varo (Anglès, 1908 – Ciudad de México, 1963) fueron contemporáneas durante parte de sus vidas. Ambas nacieron en Catalunya, pero mientras Josefa solo salió un día de Cabrils, Remedios vivió en Madrid, Barcelona, París y, más tarde, durante la II Guerra Mundial, se exilió a México. La una y la otra desarrollaron una importante obra plástica, disfrutaron de la costura, practicaron la comunicación espiritista y cultivaron la búsqueda de la trascendencia. Ambas acompañaron sus pinturas y dibujos con cortos y fantásticos relatos en los que identificaban argumentos y personajes, y representaron magos, diosas y escenas de armonía. Las dos llenaron libretas con sus dibujos y palabras. Pero mientras Josefa Tolrà realizaba sus pinturas alejada del mundo artístico y de toda presión estética, siguiendo los dictados comunicados por los «seres de luz», Remedios Varo estudió en la Academia de Bellas Artes y trabajó relacionada con grupos surrealistas en Barcelona, París y México. Con ellos compartió el interés por lo oculto y la videncia.

¿Cómo se han considerado este interés y la relación con la mediumnidad en el terreno de las prácticas artísiticas de vanguardia, y en concreto en el contexto surrealista? ¿Y en relación a la obra de las artistas, como Remedios Varo, que formaron parte de estos contextos?

Arte moderno y espiritismo.
El resurgimiento del interés por formas de conocimiento y espiritualidades heterodoxas estuvo presente, desde finales del siglo XIX, en la obra de muchos y muchas artistas que deseaban oponerse a la cultura hegemónica, al racionalismo científico e industrial y a la religión institucionalizada. Muchas exposiciones han dado cuenta de lo estrecho de esas relaciones, desde la pionera The Spiritual in Art: Abstract Painting, 1890–1985 hasta la reciente sobre la pintora y vidente sueca Hilma af Klint.

(Fragmento, artículo catálogo)

20131226-103351.jpg

Etiquetado , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Sobre la obra ‘Virgen del peregrino’ de Josefa Tolrà. Texto de Raimon Arola.

LA DONA D’AIGUA I EL SEU FRUIT
Raimon Arola

1. Normal i estrany
El món occidental és ben sorprenent, ha arribat a considerar estranys a les dones i als homes que contemplen els éssers imaginaris, que veuen dracs, dones d’aigua, unicorns i la resta d’un bestiari fascinant; en canvi, aquells que no veuen més que la matèria exterior són considerats normals. Realment, aquest plantejament sembla quelcom greu, i encara ho sembla més si tenim en compte que el món global s’emmiralla en el món occidental.
Tanmateix els humans que veuen i conviuen amb els éssers imaginaris no són, ni molt menys, especials ni estranys. Ells viuen en companyia de la natura viva, els estranys, podríem dir, són la resta, que necessiten jocs informàtics i altres mitjans semblants per contemplar un tímid reflex de la vida oculta!
M’explicava un amic savi i, segurament per això, desconegut del món, que Occident va deixar de contemplar als éssers que viuen en l’interior de la natura quan, a partir de la Edat Mitjana, va dedicar-se a cremar als vidents i als dotats de capacitats mediúmiques, acusant-los de bruixeria i altres males màgies. I, també, quan uns altres personatges amb les mateixes capacitats seguien els seus impulsos espirituals i entraven en convents o ordres cèlibes de tota mena. Així, els uns per una mort prematura i els altres per un vot de castedat, les dones i els homes amb sensibilitat per veure espectres de la realitat que no tothom pot observar van deixar de reproduir-se i, per tant, de transmetre el seu llinatge especial. D’aquesta manera, els europeus van anar aniquilant poc a poc un dels tresors més preuats de la humanitat, com un fill neci es gasta el bo i millor de l’herència.
Després, aquest dipòsit familiar és ben difícil de recuperar, quasi impossible, i només l’atzar –per dir-ho d’alguna manera– procura que nous individus es relliguin secretament amb llinatges antics i puguin tornar a contemplar la natura viva i oculta, amb tota la seva esplendor d’actors i de llocs. Evidentment amb aquestes paraules ens referim a la Josefa Tolrà, una dona normal entre tants i tants individus insòlits i peregrins que no veuen més enllà d’allò que tenen davants dels nassos.
Els éssers espirituals que eren contemplats per la Josefa apareixen molt ben explicats en les obres d’un gran savi suís, metge, teòleg i vident, anomenat Theophrastus Philippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, més conegut com Paracels (1493-1541). Per uns, Paracels fou el darrer dels savis medievals, per altres, el primer savi modern, però en qualsevol cas, en els seus llibres s’ensenya que els éssers imaginaris que apareixen en qualsevol festa tradicional no són invencions de la cultura popular, sinó que estan fortament arrelats en la gran tradició màgica renaixentista. Però, abans d’endinsar-nos en les teories de Paracels voldríem aturar-nos un moment en l’obra de la Josefa Tolrà, concretament en un petit dibuix, doncs, sens dubte, ella va conviure amb molts d’aquestos éssers objectes de l’atenció de Paracels.

(Fragmento, artículo catálogo)

20131223-222957.jpg

Etiquetado , , , , , , , , , , , ,

Josefa Tolrà, apuntes biográficos.

LA FUERZA FLUÍDICA DE JOSEFA TOLRÀ
Sandra Martínez, Eulàlia Salvador

Josefa Tolrà Abril nació el 8 de enero de 1880, en el pequeño pueblo de Cabrils, situado en el Maresme. Su vida empezó como la de tantas chicas de familia humilde y trabajadora. Cursó estudios primarios, aprendió a leer y a escribir y, cuando llegó el momento, colaboró con la economía familiar trabajando en la fábrica textil del pueblo.

A través de amigos comunes Josefa conoció a un trabajador del campo, Jaume Lladó. Se casaron y ella dejó la fábrica para dedicarse a la familia y ayudar a su marido. Fruto de este matrimonio nacerían sus tres hijos: Joan, Maria y Pere.

El destino hizo que con solo 14 años, después de una larga enfermedad, fallezca su hijo menor, Pere. Josefa, a pesar de ser muy creyente, sufrirá una grave depresión, aunque con el tiempo conseguirá sobreponerse. Pero en 1936 estalla la Guerra Civil Española y su hijo mayor Joan muere durante la contienda. Cuando se enteran de la terrible noticia, madre e hija se abrazan, llorando, en silencio. No hay gritos, no hay rabia. Únicamente dolor. Es ese dolor precisamente, el que hace que algo extraño ocurra. Se abre una sorprendente vía de comunicación con “los seres de luz” o “los de arriba”, como ella les denominaba, impulsada por la Fuerza Fluídica, tan presente en sus textos y obras.

Al principio Josefa tenía miedo porque no comprendía lo que estaba ocurriendo. El miedo hizo que no quisiera quedarse sola, ya que figuras y voces intentaban comunicarse con ella. Cuando explicó lo que ocurría a su familia, lejos de pensar que estaba enferma, la apoyaron en todo momento y la invitan a escribir y pintar lo que esas voces y esas caras le dictan. Así, el miedo desaparece

Con 60 años empieza a hacer garabatos con una libreta y un bolígrafo. Garabatos y más garabatos, como una escritura automática. Llena varias libretas con estos extraños símbolos que poco a poco van evolucionando. Finalmente los grafismos se convirtieron en formas definidas. Escribe e ilustra una gran cantidad de libretas con mensajes comunicados directamente por “los seres de luz” y, en muchas ocasiones firmados también por ellos. Lo más sorprende es que nuestra protagonista nunca salió de Cabrils, solo en una ocasión para ir un día a Badalona a visitar una médium. No tenía acceso a libros, ni cursó estudios, pero en sus libretas escribe poesías, habla de ciencia, de lugares lejanos (como por ejemplo el Líbano) o de hechos históricos? Estos textos los acompaña de sorprendentes y maravillosos dibujos. Algunos representan escenas cotidianas, otros retratos de personajes como Marconi, Jacint Verdaguer o Napoleón Bonaparte.

Las libretas dieron paso a dibujos realizados en láminas. Su hija Maria, que trabajaba en la fábrica textil en la que también estuvo su madre, le facilitaba los rotuladores, lápices, bolígrafos y papeles. Estos dibujos están hechos en hojas de papel de diferentes tipos, incluso algunos en el reverso de papel charol. No disponían de más pero a Josefa no le importaba, lo único que quería era pintar. “Solo pintando me siento feliz” dijo en más de una ocasión.

(Fragmento, artículo catálogo)

20131226-165914.jpg

Etiquetado , , , , , , , , , ,

Arte extraordinario de Josefa Tolrà.

20131222-152239.jpg

Médium y artista, Josefa Tolrà (1880-1959)
Pilar Bonet

En sesión especial, reservada para invitados, la Sala Gaspar de Barcelona
inauguró el 18 de enero de1956 una exposición de dibujos de Josefa Tolrà. Actividad
programada por los amigos de la asociación cultural Club 49, amantes de la
clandestinidad y los laberintos del inconsciente. En aquella ocasión, artistas,
patrocinadores, críticos y amigos se reúnen para admirar los dibujos de una mujer casi
octogenaria, desconocida en los ambientes académicos y culturales, que traza
misteriosas figuras bajo estados de trance mediúmnico. La exposición fue nocturna,
privada y breve. Una ocasión excepcional para un personaje inédito, una campesina
de Cabrils que recrea extraordinarias visiones de gran contenido simbólico. En aquella
exposición se mostraron 12 dibujos elegidos por el psiquiatra Joan Obiols, en
diferentes técnicas y formatos, la mayoría de ellos bajo el título Dibujo fuerza
fluídica. El crítico de arte Alexandre Cirici Pellicer comentó dichos y hechos de la
autora.

Josefa Tolrà, “la maravellosa dibuixant Pepeta Tolrà de Cabrils”, como la
describe Cirici Pellicer, fué un personaje fascinante entre los artistas del grupo Dau al
Set y los socios del Club 49 que la visitaron lo largo de los años cincuenta. Una artista
autodidacta que empezó a dibujar a los sesenta años, sin afán de notoriedad, alejada
del mundo oficial del arte y próxima al universo astral. Sus obras manifiestan un
mundo interior que germina defuera los planteamientos tradicionales del arte y que se
perfecciona a lo largo de los años en trazo y representación. Joan Brossa es uno de
sus admiradores, el poeta siente una verdadera complicidad con la naturaleza
hipnagógica de la médium. Josefa puede ver el aura de las personas, disertar sobre
filosofía o teoría del color, escribir largos y enigmáticos textos en castellano (lengua
que casi desconoce) y dibujar personajes con rostros de enorme profundidad
espiritual. Los dibujos, como los textos, son parte de un mundo que aborda en sus
estados de conciencia multidimensional, cuando atiende las voces que la envuelven o
vislumbra seres ingrávidos entre flujos de energía astral: son los personajes fluídicos,
sus hermanos espirituales.

Entre 1942 y 1959 esta clarividente de Cabrils realiza casi un centenar de
dibujos, escribe e ilustra numerosas libretas, compone poemas, transcribe textos,
borda mantones con filigranas fluídicas, redacta una novela y atiende a sus vecinos
como sanadora. Una mujer sin estudios, humilde y apacible, que empieza a dibujar y
escribir como antídoto a la tristeza y la depresión que le ocasiona la muerte de sus
dos hijos varones. El dolor le abre paso directo hacia el más allá, esa matriz cósmica
omnipresente, y empieza a interpelar las voces que murmuran tomando nota de los
dictados. Seres desconocidos y guías espirituales dialogan con Josefa, quien
transcribe con primorosa caligrafía y mágicos caligramas. Ella es, según relata, «una
hermana que tiene la misión de trabajar en el dibujo y también de escribir con
trasmisión de pensamiento». En poco tiempo la médium se hace popular entre artistas,
poetas y amigos que la visitan en su casa de Cabrils, residencia que nunca abandona:
Joan Brossa, Joan Obiols, Alexandre Cirici Pellicer, Modest Cuixart, Antoni Tàpies,
Moisès Villèlia, Magda Bolumar, Maria Dolors Orriols, Enrique Modolell o Manuel
Cuyàs son algunos de ellos. Todos admiran la visión espiritual de los dibujos, la
técnica gráfica, el misterio iconográfico y los discursos. Joan Brossa mantiene un
vínculo muy especial con la médium y en numerosas ocasiones recordará sus
extraordinarios momentos de catarsis plástica. No se trata de una mujer excéntrica, ni
marginada o loca, Josefa nunca recibe tratamiento médico ni sufre exclusión social, su
obra debe interpretarse desde la singularidad de una visión más allá del mundo
material, capaz de conexiones inusuales entre el cuerpo y la mente en el espacio
infinito de los múltiples mundos.

Piadosa y espiritista, amiga de sus vecinos y madre nostálgica, Josefa Tolrà es
un personaje que se oculta y reaparece entre los arabescos de sus dibujos, en los
jeroglíficos del texto y las fórmulas mágicas del vivir. Una artista y mujer, una más
entre tantas otras ya reconocidas, que encuentra en la creación de dibujos y bordados
un antídoto para el desasosiego interior: «solo cuando dibujo me siento en paz»,
declara a sus familiares. Esta mujer de extraña creatividad, de imposible
clasificación, muere apaciblemente en 1959 iniciando su último viaje hacia los «seres
de luz» que siempre le han acompañado. Su única hija, Maria Lladó, preservó el
legado, así mismo la voluntad de no comercializar las obras. Los dibujos son regalos
de los ángeles de luz, ella solo una mediadora entre los guías espirituales y el mundo
físico, y por lo tanto se ofrecen como dádiva para disfrutar de tal escritura simbólica.
Josefa Tolrà regalaba los dibujos, fruto del poder creador que llevamos dentro y que
ella trazó con paciencia y amor.

(Fragmento, artículo de prensa)

Etiquetado , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Josefa Tolrà, espiritismo como forma de pensamiento autónomo. Texto de Gerard Horta.

L’espiritisme català: potència popular a l’encalç d’una vida diferent per sempre
Gerard Horta

La vida de Na Pepeta Tolrà coincideix en gran manera, en termes cronològics, amb l’esclat contemporani als Països Catalans d’un moviment socioreligiós com l’espiritisme, els trets distintius del qual –dels anys seixanta del XIX al 1939 (amb el tancament del més d’un centenar llarg de centres només a Catalunya, i l’empresonament i la desaparició de militants)– esdevenen excepcionals a escala europea: pels continguts revolucionaris –impugnació de totes les dimensions de l’ordre social catòlico-burgès i vincle sostingut d’una part del moviment amb l’anarquisme–, per l’articulació horitzontal de nous models de relacions socials en tots els àmbits de la vida col·lectiva i per la participació multitudinària tant de dones treballadores com, en general, de les classes subalternes.
Des d’una perspectiva antropològica l’estudi de l’espiritisme no en té res d’extravagant: les formes diverses del trànsit –a través de la possessió, la mediumnitat i el xamanisme– abracen els temps i les societats del món i això ha estat un objecte d’estudi clàssic de la disciplina. A l’Europa occidental de mitjan XIX, la sistematització teòrica de la mediumnitat per part del pedagog socialista H.P. Rivail (a) Allan Kardec pren el nom d’espiritisme, que sosté la viabilitat de la comunicació dels vius amb els esperits dels morts alhora que advoca per la transformació profunda de l’ordre establert. Els embrions del moviment a Catalunya afloren abans no finalitzi la dècada dels anys cinquanta del segle XIX (en contra del que diverses fonts havien postulat fins fa deu anys, endarrerint-ne sempre la presència fins al Sexenni Democràtic o més tard i tot).

(Fragmento, artículo catálogo)

20131222-134434.jpg

Etiquetado , , , , , , , , , , , , , ,

Josefa Tolrà, sobre la autoridad restrictiva de la Razón

HABITAR LOS INSTERSTICIOS. ARTE Y OTRAS REALIDADES
Teresa Grandas

Josefa Tolrá realizó sus obras en estado de trance mediúmnico entre los años cuarenta y cincuenta. En el contexto rural de la postguerra española y en el mismo momento en el que tras el final de la segunda guerra mundial, la CIA desarrollaba programas de control para modificar el comportamiento de los individuos. Mediante experiencias de privación sensorial, estimulación cerebral, proyección subliminal, así como del uso de sustancias químicas de expansión de la consciencia, se buscaba obtener alteraciones y dominación de la conducta; en los años cincuenta incluyeron a hipnotizadores y telépatas en sus investigaciones. Lo cierto es que más allá de las razones ideológicas, políticas o militares que impulsaban estos experimentos, la necesidad de estudiar las posibilidades expansivas de la mente no eran un fenómeno nuevo, y la CIA simplemente se hizo eco de una tradición anterior que eclosiona en la segunda mitad del siglo XIX. La alteración del comportamiento humano a través de lo extrasensorial había sido estigmatizada a lo largo de la historia. Visiones y acciones paranormales, lo que se ha dado en llamar alucinaciones, habían sido consideradas por la medicina como actos erróneos, fallidos o engañosos. Tratadas como patologías del sistema nervioso, relacionadas con la histeria o estados de alienación, se distinguían del espíritu sano. El proyecto moderno que surge en la sociedad industrial marginó este tipo de fenómenos, marcado por un positivismo que exaltaba lo racional como aquello comprobable, demostrable, u objetivable. Sin embargo, la experiencia alucinatoria interesó pronto como forma de disidencia respecto a la autoridad restrictiva de la Razón. Su potencial subversivo atrajo no sólo por su contribución a los métodos alternativos de producción de conocimiento, sino también a las formas de experimentación creativa, e incluso a la ciencia que inicialmente la había ignorado. Estudios filosóficos, teosóficos, científicos y artísticos se centraron en lo no visible, y convergirían en numerosas ocasiones a pesar de sus inquietudes aparentemente inconexas, en un interés progresivo por lo oculto, por el espiritismo, por formas de trance que permitían acceder a otros estados de conciencia como la telepatía, la hipnosis o la sugestión mental. Es en el debate entre la filosofía, la fenomenología y las ciencias neuro-cognitivas donde surgen nuevos procesos de subjetivización que atañen a lo epistemológico, a la percepción, a la estética y a la intersubjetividad.

(Fragmento, artículo catálogo)

20131222-132821.jpg

Etiquetado , , , , , , , , , , , ,